Saturday, February 25, 2006

Soy Succionadora

Al estar
uno
sobre
otro
se completa el espacio
que sobra en este lugar.

Plagio
la situación
la dispongo
al alcance de mi deseo
y se iluminan los cuerpos
sobre todo
sus huequitos
¡hasta en este cuarto de segunda!
es el espectáculo de la vaginetración.

el rostro enjuagado
de regreso
el pene erecto
frente a la boca

absorbiéndolo un poco
pregunta:
¿sería bueno decir
lo mínimo de la extensión?

daría lo mismo

de nuevo
chupándose
deslizando dentaduras

asimilando las postizas
se presiente el asco,
el vómito
vena hinchada
eyaculación pronta

dientes falsos
semen corriendo
entre el gel que sostiene las piezas

mientras absorbe
repito
no son falsos,
no ha habido cerámica.

El semen corre,
entra,
se consume
por la garganta,
llega al estómago

Thursday, February 23, 2006

Soy Pervertida

es igual o más suci@ que yo
es obsceno
con los consoladores psicodélicos
de virgen maría

agradece mis ideaciones
estima las intenciones
gente en la calle
nos hace oral

y por supuesto
ha sabido
siempre
de las tribulaciones
de la obsesión

el algodón
rosado,
rearma los cuerpos
las pelvis,
se mueven.

mi vestido
era con azucar
confitada.

Continuidad de la historia que tiene que ver con:


El animal de la imagen es una especie de peluche B, que aquel fin de año nos acompañó y fue parte de los errores. Aquel día en que caminé por la playa con esos pequeños fuegos de artificio en las manos, que en el norte les decimos estrellitas, eran delgadas varitas que se daban vuelta en forma circular y chispeaban por la punta, aquellos destellos decía el tipo con el estaba, se asemejaba a cuan felices éramos en ese momento, yo no opinaba lo mismo. Pero no debo pasar por alto, lo emocionados que estábamos, aullábamos mucho cuando veíamos el color deslumbrante y brillante de la pólvora quemándose, en todo caso eso fue el año antepasado.
Es que volvimos al mismo lugar, buscando lo mismo durante este último día del año, y me di cuenta que lo de nosotros puntuaba para un error primigenio, y esa estadía sólo era el comienzo de la desencadenación maléfica de los múltiples malestares que vendrían.
Esto ya lo expliqué: me gusta ser centro de atención sexual, y ese día llegó la obsesión al tope de lo soportable, enfrascándome en una espiral de ambición errática, es que me ponía muy ansiosa pensar que podía obtener tal o cual respuesta de él sobre mi actitud. Y por lo general esa angustia casi siempre lograba llevarme a vagar de un lado a otro de la habitación, murmurando nuevos movimientos, esperando dificultosamente a que llegara la ocasión, a que me llamara de nuevo, logrando encajarnos una vez por mes, lo cual aprovechaba para actuar y deslumbrar con la “actitud sexual”, con mi arrojo cómplice y totalmente dominante sobre el sexo.Justamente esa prueba-presión atraía a mi cuerpo a buscarlo siempre, pero cuando él me llamaba, eso sí, es que debía fingir ser bestia, para que él fuera amo, recuerdo esa exquisita sensación de bilis en el estómago. Me colocaba nerviosa, le obligaba a besar a mi marmota (la de la foto) y me colocaba muy ansiosa, llegando a la náusea, pero ese último día, y por culpa de los fuegos, la angustia se retiró, reencontrándola hace unos diez días, con una diferencia, eso si, ahora me consumo en la tarea de hacer intentos en vano por alejarme de quién la calma:

Wednesday, February 22, 2006

Soy mitómana

He esperado
este mal
¡cuantos días!
el sol me nubla las desesperanzas
siento que viajo
brillo
con alusiones de paradas locales
y miento
cuando preguntan el número de amantes
que tengo
tuve
tendría
son números
casi impares
si porque no se doblan
son extraídos de los tiesos
y tullidos
que escondo
remito
remito
dicen los mensajes que son colocados desde
la interpol celestial

Tuesday, February 21, 2006

La historia, tiene que ver con:


1.- Los fuegos de artificio

Días de incomodidad, los que siguieron al que comentaré.
El día de fin de año fue exquisitamente grato en sexo, aunque de lo que siguió no puedo decir igual, tuve varios orgasmos, y para el chico que estuvo conmigo no fui su centro, y quizá yo no lo quería así realmente, porque o sino no hay otra forma de explicar el asunto, es que yo sólo me sentía bien con él cuando me decía cuán ganadoras eran mis perfomances, aunque siempre me he sentido buena para “culiarlos”, y él constantemente me lo recordaba, en el pasado eso sí, es que pensaba no decepcionar a nadie en esa área.
Y este fin de año fue la ocasión para ello, con el tipo con el que me lucía por esa época, casi por puro divertimiento, añadiendo cada vez más ego a mi gran reservorio de seguridad, porque colocaba unos gestos en su rostro, difíciles de reproducir, llegando hasta hacerle extraer de su garganta sonidos confusos, que eran como pequeños aullidos sobretodo cuando le hacía preguntas sobre como era lo que había pasado en la piscina hoy, parecía dejarle sin aliento.
En ese estado él me hacía sentir más que buena siendo especie de punto de comparación para cuando vuelva a estar con otras...


Nota: Dejo en claro que los puntos suspensivos no significan que no sé más que decir, sino que es una historia por entregas, porque ahora con esta prostitución de los suspensivos todos los usamos con cualquier excusa.

Soy chillona

soy chillona dicen,
los que tienden a la agudeza,
los que han estudiado el fenómeno,
mientras yo continuo
al medio de la plaza
enorme
chillando
y por sobretodo conteniendo los peores alaridos,
es que no los sacaré de mi garganta,
eso lo repito constantemente
esperaré, esperaré

como el lobo de los tres chanchitos
sopló y sopló
y
no dejo de pensar
que un día veré
los rostros
(de los que me estudian),
reventados
con los oídos
sangrantes
y purulentos.