Saturday, April 22, 2006

La felicidad de las niñas

A Giovanna Bahamondes, la admiré desde que llegó al curso, ¡era soberbia!, se colocaba la ropa más linda, usaba el corte de pelo tipo payaso chocopandero que yo nunca hubiese podido pedirle a mi mamá, es que nunca me lo hubiese dejado usar. Ella fue la primera niña que me gustó, porque siempre hacía y tenía todo, la envidiaba e idolatraba, le hacía caso, quería conocer a su familia, por eso me colé en su cumpleaños, la verdad es que podía ir el que quisiera, pero mi madre tenía una especie de fobia social, eso me permitía ir sólo a los cumple de los hijos de sus amigas, porque no se hallaba esperándome en casas ajenas.

Pero logré estar en casa de Giovanna, por fin conocería su pieza, sus juguetes, y era como me lo imaginaba, ella no mentía, además tenían todo el chocolate imaginado, aunque yo me concentraba en las cerezas de la torta, porque aún cuando me tocara sólo una, deseaba que me la colocara en la boca. Todavía la recuerdo en ese cumpleaños de siete, al momento de soplar sobre la vela, su cabello castaño enfundado en su bello corte de pelo se movió hacia atrás y quedaron sus ojos almendrados muy abiertos, para luego soplar denuevo a la vez que los cerraba y volvían así a su posición de rutina, al momento de apagar la gran vela-ratita que estaba en el centro de la torta, y justo debajo un marrasquino rojo, bello.

La repartija del pastel fue poco equitativa y yo sólo quería hablar con ella, decirle que me regalara una cereza siquiera, pero tuve que conformarme con una perlitas plateadas que traía el pedazo que me tocó. Giovanna después de todas las formalidades estaba aburrida, demasiado exigida creo, entonces nos llevó a un lugar donde solía jugar sola, porque no tenía hermanos y nos dijo que ella nos haría sus hijas y que debíamos hacer como si ella fuera nuestra madre, abrió su linda blusa rosada de encaje de niña, nos dijo: beban.

Mi madre en el living, conversaba y se aburría por dentro con Odette y Catherine dos madres igual de jóvenes que ella, estaban por los veinticinco.

Sunday, April 09, 2006

Soy domadora


Cuando la angustia
a una la trata de ocupar
te veo por ahí,
y siento que es deber burlarme.

Me escabullo
te vuelvo pendejo punk.
Subes a mi altillo.

sabes que puedes sacar lo que quieras del refri

te intimidan mis señales, te hago trizas,
comes mientras.

sabes que puedes sacar lo que quieras del refri

símbolo es cualquier cosa usada como cuchillo
se ocupa
da vueltas
en la carne, y arde, arde.

sabes que puedes sacar lo que quieras del refri

menciono a los del centro
y veo tus ojos queriendo huir definitivamente.

sabes que puedes sacar lo que desees del refri.

te abro el pantalón
y lo coloco en mi boca
muerdo, muerdo
ocupo el símbolo.

sabes que todo lo del refri puede ser engullido por tu boca

exhalo, siempre vaho
es mañana, hay neblina,
abrimos las ventanas,
dejas de comer.
Acordamos mañana denuevo.

sabes lograríamos devolver todo con purgas matinales,
quedamos de acuerdo,
será una temporada.

Anhelo para los dos y quietud para mí.